martes, 13 de noviembre de 2012

La vida es un reto; vívela, siente, ama, ríe, llora, juega, gana, pierde, tropieza,... Pero siempre levántate y sigue.


-Pero... ¿Te merece la pena?

Y en unos segundos antes de contestar pensé en todos los momentos que pasamos ella y yo, perfectos. En todas esas risas y lloros juntos, en todos los grandes viajes y en esos sueños en una cama vividos. Y contando con esos abrazos, besos y caricias que nos dábamos en la parte trasera de un coche.

-No.

Y después de que me pasaran mil imágenes por la cabeza en unas milésimas de segundos antes de contestar me decanté por un NO muy rotundo. No merece la pena estar así.

Hace un mes di esa contestación. En mis momentos más duros pronuncié un NO y a partir de ahí fui progresando, ¿Por qué? Es muy simple la respuesta;
Todo tiene un final, antes o después; Unas veces con final feliz y otras no tanto, pero todo lo de este mundo no va a ser de nuestro agrado siempre. ¿Qué es lo mínimo que podemos hacer? Arrojar todo el odio y todo lo malo que nos inunda. Diréis: "Qué fácil es decirlo..." Tenéis razón, no es fácil, pero... ¿De qué sirve estar estancados? Vivir en plena amargura y no avanzar ¿Es eso es lo qué queréis?

Yo esto hace unos meses no lo podría decir... Me limitaría a contestaros con un; "YO SEGUIRÉ ESPERANDO." ... Por si aún no lo he dejado claro; Dana cortó con la relación. Lo que un día empezó por un beso bajo las estrellas, acabó en frases sin buen argumento... y fue duro, muy duro. Hacía tiempo que no revivía esos momentos de dormir llorando, ver fotos antiguas sabiendo el daño que me causaban, querer saber de ella constantemente,... Pero no, hay que saber avanzar y en mi caso yo no supe, fueron los amigos quienes me sacaron de ese hoyo.

¿Sabéis? Podría tener rencor... Pero es darle demasiada importancia a una persona por la cual recibes indiferencia desde el minuto uno al terminar una relación de tanto tiempo. ¿Se podrían haber hecho las cosas mejor acabando de otra manera? Desde luego, pero es demasiado pedir para una persona que solo mira por si misma.

Realmente nunca se me ha pasado por la cabeza odiarla o desearla el mal, cada uno sigue su camino y fin. Pero creo que hay un punto en el que superas la etapa y te das cuentas de cosas. Ese momento por ejemplo en el que te peleas con un amigo, después pasa el tiempo y lo vuelves a recordar y te dices: "Joder, que tontos éramos, no?" Y te echas unas risas. Pues a eso me refiero. Siempre te vas a quedar con lo mejor de una persona por muy malo que haya sido el momento. Mientras lo superes, sonreirás al final y quedará un buen recuerdo.

Así que siempre hay que recordar que el camino sigue. Nada está escrito, ni tú mismo sabes qué trastada te hará la vida mañana. Y en cuanto menos te lo esperes te puede pasar algo fantástico, e incluso, mejor de como lo habías planeado.




Por cierto, volviendo al pasado... ¿Os acordáis de ÁngelaQué razón tiene ese último párrafo...