miércoles, 18 de enero de 2012

Se empieza por tentación y se acaba con culpabilidad.

Hola 1 de Enero, ¿Sabes? Estoy muy cansado.
Has hecho que dejara el año 2011 tomando las uvas con mi familia y que me adentrara en el nuevo año con fiesta y con muchos amigos. En resumen, una noche increible y llegando a casa a las 2 del medio día justo para ducharme, comer y tumbarme en la cama dónde pronto me volvería a despertar...

BRRMM... BRRRMMM...

Puta vibración del móvil, ¿Quién puede ser ahora? QUIERO DORMIR QUE SON SOLO LAS 7 DE LA TARDE.
- ... ¿Hola?
- Izan, ¿Podrias venir a buscarme?
Entre abrí los ojos y miré la pantalla del móvil mejor. - ¿Dónde estás Óscar?. - Dije a la vez que me frotaba los ojos.
- Estoy en Fuenlabrada.
- Tío, ¿Como has llegado hasta ahí?
- Ya te contaré...


Tres cuartos de hora con el móvil en mano buscando a Óscar porque ni él mismo sabía dónde se encontraba. Tenía tal desorientación que no estaba en Fuenlabrada, sino en Vallecas.
De pronto vi a un personaje con chaqueta en mano, camisa abierta, corbata en la cabeza atada y sentado en un bordillo comiendo churros. Sí, ese personaje era Óscar.

- De verdad... Desapareces anoche sin decir nada dejando a Irene en medio de la discoteca y apareces en en Vallecas...
- Tengo que pediros perdón a todos.
- A mí solo porque me has despertado, pero sí, a Irene la tienes contenta...
- A Irene a la que más. Izan, la he cagado...
- ¿Qué has hecho?... - Y le miré serio mientras esperabamos a que el semáforo se pusiera verde.
- Contigo no andaré con rodeos, eres como un hermano, te debo de contar todo, en tí es en quién más confío,...
- !Óscar! ¡Que qué has hecho!
- Le he puesto los cuernos a Irene. - Se hizo un silencio un poco raro, incómodo no, sino raro.
- La morena que te rondaba, ¿Verdad?
- No me acuerdo de si era morena, rubia o pelirroja. No me acuerdo de si era alta o baja. No me acuerdo de si tenía los ojos azules, verdes, o marrones. No me acuerdo de nada Izan, ni de como llegué a su casa.
- Estabas durando mucho con Irene. Tú siempre has sido el chico de tener chicas de una noche. - Me puse bastante serio. - Pensé que por fin habías madurado.
- Izan, joder, fue el puto alcohol. - Empezó a llorar, tenía mucha culpabilidad encima.
- Bueno, hemos llegado, ya hablamos mañana mejor cuando se pase un poco esto.
- Prométeme que no se lo dirás a Irene, quiero decirselo yo por favor. - Me dijo con los ojos aún llorosos.
- Vale, mañana nos vemos por la mañana en el Bar.

Llegué a casa, pasé por el salón, le dí un beso a mi madre y a mi hermano y fuí dejando un rastro de ropa por el suelo hasta que llegué a mi habitación, dónde de nuevo fuí a tumbarme a la cama que la había dejado deshecha y el pijama tirado encima.

¿Cómo pudo? Supongo que fue el alcohol como él dice. La verdad es que Óscar estaba muy centrado en la relación, pero la tentación le pudo y esa era su antigüa vida; Su vida de soltero sin preocupaciones.

Al día siguiente me desperté, y cuando me disponía a vestirme para encontrarme con Óscar justo recibo un SMS de éste:

"Sé que te estás vistiendo ahora mismo, déjalo, ya lo que me preocupaba esta resuelto. No como yo quería, pero resuelto. Irene y yo lo hemos dejado."



Espero que hayais entrado todos con buen pie en este año y que los Reyes hayan sido buenos.
Siento ésta dejadez, pero los examenes me han quitado mucho el tiempo. Un abrazo enorme.