sábado, 28 de mayo de 2011

Creo que sobra el título.


Y que un Viernes día 20 la persona más especial te diga que necesita un tiempo, que ya no es lo mismo que al principio, que duda, que no sabe si yo estoy enamorado de ella... Aunque eso último es evidente de que sí, sí lo estoy. ¿No te das cuenta de que me muero por tí?. Que si su ex cuando quedan y la agarra siente que la agarra con más sentimiento que yo, ¿Por qué te agarra?, ¿Por qué le dejas?, ¿Por qué piensas eso?.

Y que todo se vaya a la mierda cuando tú estabas ilusionado esperando que llegara el día 10 para darla una cartulina con textos llenos de sentimientos y 3 fotos nuestras pegadas, una rosa y una foto grande de nuestra primera foto besandonos y un título con BUENOS DIAS PRINCESA para colgarlo en su cabecero de su cuarto y darla la sorpresa. Pero me imagino que no llegará el día en que la de esos detalles que tanto tiempo estuve haciendo por compensarla en no hacerla ningun detalle el pasado 10 de Mayo.

Si, estuvo bien el fin de semana en la playa. En Gandía.
Ya os podeis imaginar. Las tonterías de Óscar, que más de una vez nos dio un disgusto desapareciendo sin avisar, o las cosas de Marco, ligando con unas "chicas" que luego resultó... bueno, que no eran chicas. Y yo también me lo pasé bien, pero las rayadas ahí están. Pensando si Ángela estará ahora mismo con su ex, si se habrán besado ya, en que hago aquí perdiendo el tiempo...

Y después de tanto rayarme y hablar con una persona -a quien le tengo que agradecer por todo el apoyo- toda la noche por MSN pues me decidí en llamarla. Llamarla y volverla a llamar porque ella no me lo cogía hasta que apagó su móvil. Pero al día siguiente si me contestó, con un sms que decía "NO ENTIENES LO QUE ES UN TIEMPO¿?" Ahí es cuando pensé he intenté recordar en que hice mal, porque todo lo que dijo ella, yo no lo veia igual.

Y otro sms me llega el 27 de Mayo, pero este me informaba un poco más y no era tan radical:
- Quisiera verte y hablar contigo. Nos vemos a las 6 y media en Vicalvaro. En la puerta principal del parque Vicalvarada.

Estaba claro que iba a ir, quería verla, pero me recorría algo por el cuerpo que me decía que no era bueno. Y yo la intuición la llevo bien.
Llegué a las 6 y media y no apareció hasta las 7 menos cuarto. La puntualidad no la acompaña nunca.
Cuando apareció fue como el primer día. Ella guapisima y yo con las gafas de sol.
Quería darla ese beso pero se convirtieron en dos besos secos en las mejillas.
- ¿Nos movemos?
- Vale.

Se hizo un paseo un poco incomodo ya que no hablabamos. Yo miraba al suelo, daba patadas a las piedrecitas del suelo y deseaba que ella comenzara a hablar.

- Quiero dejarlo. - Dijo ella en un impulso por romper el hielo. A mí se me puso un nudo en la garganta, de esos en los que estás apunto de explotar para decir mil y una cosas y depués romper a llorar como núnca. - Podrias decirme algo, me siento incomoda.
- Lo veía venir.
- Al menos te hacias la idea, asique esto no se te hará tan dificil...
- ¿Tú lo llevas bien? Porque yo me estoy aguantando ahora mismo Ángela...
- No, obviamente me cuesta mucho decirte esto.
- Vale, y.. ¿Ahora?
- Ahora nada Izan. No quiero perderte, quiero seguir hablando contigo... Como amigos.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Claro Izan.
- En este último tiempo... ¿Has quedado con tu ex?
- Con él y con los demás del grupo. ¿Piensas que nos hemos liado?
- No. - Mentía. - Ángela me voy, me gusta que me lo hayas dicho en persona, pero no puedo estar más aquí. - Fui a darla dos besos y la susurré - Aún te quiero.

Y como siempre huí en moto. Con el casco puesto no se veía la rabia que contenía y las lágrimas que se me escapaban. Se que no era buena elección largarme de ahí como un cobarde pero es lo que soy, un cobarde al que siempre le pasa lo mismo.


Siento no contestaros a los comentarios y no dar "señales de vida" por ningún lado. Pero por lo que comprendereis... Y dar gracias a los 225 seguidores que leeis las palabras que utilizo para desahogarme y escribir comentarios con consejos. Gracias.

jueves, 19 de mayo de 2011

Libre, al fin.

-Recojan las notas según os vaya nombrando y se pueden marchar.
*Belén Aguado
*Emilio Cano
*Héctor Figueroa
*Camila Flores
...
*Izan Niszta


Los nervios a flor de piel. HOY ES EL DÍA. Quiero coger esas notas y llenarme de alegría y emoción al ver que he podido con lo que me proponía este curso. Quiero llenar esa parte de mí diciendo "Lo has conseguido". Izan abrelo ya!.


Y así lo hice, lentamente lo abría. En los últimos segundos me invadían pensamientos que decían que a lo mejor no lo había conseguido, pero no, no podía pensar eso, VAYA FÉ QUE TENGO EN MÍ!.
Y al fin estaba abierto. Recorría la mirada de arriba a abajo, y otra vez, arriba y abajo. "Lo he conseguido... LO HE CONSEGUIDO!" Gritaba. Salí al pasillo y lo volvía a gritar. Saltando, las manos levantadas, saltando. Veo a Óscar de lejos. "Tio estoy aprobado!!" Gritaba él. Saltábamos. Nos abrazabamos. Nos tiramos en el suelo del pasillo. La gente nos miraba e incluso nos daba su enhorabuena.


Salimos de ahí corriendo. Corriendo, corriendo. Como nunca! Da igual que chispeara, que hiciera fresco. Nosotros corriamos y pisabamos todos los charcos!


- ¡Óscar hoy nos vamos a comer por ahí para celebrarlo! ¡Voy a llamar a Marco para que nos recoja en coche como unos caballeros que somos!
- De acuerdo Izan, dígale a nuestro chofer que sea puntual. Y tú ponte traje, It's gonna be legen... wait for it... dary!!


Nuestro chofer fue puntualisimo.
Yo no incumplí mi palabra, llevaba un traje negro de los que se suele poner para ocasiones especiales, y Óscar tampoco lo incumplió. Pareciamos ejecutivos.
Comida en el Vips de Parque Sur, recreativos, Fnac... Vámonos al Templo de Debod!
Cogimos unas bebidas y pasamos la tarde ahí, hablando de lo "mayores" que nos sentíamos y de los sueños de cada uno que queríamos cumplir.


- Joder, me he quedado con las ganas de decir a la de Biología que si quería podíamos quedar para agradecerle mi notable.
- Óscar, no quiero decepcionarte, pero a lo mejor al ver tu cosilla la entra el bajón y te baja la nota por dejarla insatisfecha. - Dijo Marco bromeando.
- Perdona, ninguna mujer se ha quedado con ganas después de estár conmigo, e incluso han repetido.
- Dime de lo que presumes... Y te diré de lo que careces Ósquitar. Y tú Izan? ¿Has llamado a tú chica para darle la buena noticia?
- No me apetece amargarme la tarde llamándola. ¿Me ha llamado ella? No.
- Pero... ¿Aún sigues así? Siempre tiene que haber discursiones en una pareja.
- ¿La estás apoyando? Genial Marco.
- Bueno, ella te es sincera, mejor que eso...
- Cuando tu novia te diga que aún siente algo por su ex cuando le ve, me llamas.
- ¿Y a tí no te entra nada en el estómago cuando ves a Marta?
- Lógicamente, no.
- Mientes. Algo tiene que haber.
- Si te digo que no, es que no. Si estoy con Ángela es porque la quiero, no para hacerla daño. Y si no estoy seguro de mis sentimietos, no me arriesgo.
- Tú te arriesgastes saliendo con Ángela en cierto modo para olvidar a Marta, y funcionó. Pero a lo mejor Ángela no lo ha conseguido del todo con su ex.
- CHICOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS! No discutais por favor. Si después de las peleas lo mejor es el polvo de reconciliación. Asi que FIN de la discursión. Por cierto... este traje me molesta un poco...
- Desabrochate los botones Óscar. - Dijo Marco, y Óscar como muy obediente que es le hizo caso. Bueno... o más que eso. - ¿Se puede saber qué haces? ÓSCAR!
- Jajajaja me siento LIBRE!
- Óscar tapate! Que hay niños!
- ¡NO! HOY NO HAY REGLAS PARA MÍ! - Y salió corriendo con su cuerpo serrano al desnudo dando rodeos al Templo de Debod.
 Nosotros que no le podiamos impedir que parase le seguiamos, pero vestidos.

Muchas risas llenaron aquella tarde. En parte te hacian olvidar de los malos royos que tuvieras, pero aparecían de vez en cuando. Ganas de vivir la vida y aprobecharla en todo momento. Hacer locuras, pero con cabeza. Y una infinidad de cosas más.

- Por cierto... acabo de tener una idea genial. ¿Cogemos el coche este viernes y nos vamos a la playa el fin de semana?
- Que grande eres Marco, ¡QUE GRANDE!

martes, 10 de mayo de 2011

Dos caras.

Sentando en la silla de clase medio echado encima de la mesa con la cabeza apoyada en la mano. Esa sensación de estar cansadísimo, aunque lleves toooodas las clases sentado, pero parecía que me habían metido una paliza del quince.
Mientras tanto, miles de apuntes había en la pizarra, y yo aún estando mirando hacía ahí no sabía de dónde habían salido tantos y tantos números.


- DESPERTAD! ¿Os creeis que estoy aquí por gusto hablando porque me aburro?, Que esto yo ya me lo se. Mañana teneis el exámen, os lo recuerdo, y estamos repasando. Son los finales, no querreis suspenderlo, verdad?... - Y seguía echandonos el discursillo Alfonso; el profesor más pesado de la historia. - Ale, poneros a hacer los ejercicios 27 y 28.


Que pesadez de profesor... Esto me lo se ya como el padre nuestro de cada día.
Que ganas de terminar, de hacer selectividad, de hacer ya mi vida.
Miré por la ventana y vi a unos chicos fumando. "Joder, que ganas de un piti..." Pensé.


- Izan, ya que tienes bastante tiempo libre como para mirar por la ventana, sal a la pizarra para hacer el 27. Y tú también, pero para hacer el 28. Dividir las pizarras con una línea y cada uno a su ejercicio. - El otro usted era para Marta.
- No. - Dije muy serio.
- No, Qué?
- No voy a salir a la pizarra.
- Pues ahí tienes la puerta, no pienso perder el tiempo.


Guardé mi archivador, mi estuche, la cálculadora, cogí mi mochila y me fui.


Aprobeché a salir fuera del centro, ya que después tocaba recreo, y me senté en el banco más próximo. Abrí la cagetilla, cogí uno de mis cigarros Malboro y empecé a saciar el mono que tenía.
Acabada la hora empezó la del recreo y como consecuencia empezó a salir gente.
Entre aquellas personas se encontraba el grupo de Marta. Y sí, se apróximaban a mí, o no, espera, solo se acerca ella.

- Te doy... asco?
- No, me eres indiferente. - Dije mirando hacia otro lado.
- ¿Qué ocurre? Como te di calabazas... - Dijo con media sonrisa.
- Tranquila, estás olvidada.
- Si, por eso no paras de mirarme en clase, me he dado cuenta. - Decía mientras se sentaba a mi lado. Yo la miré y me separé un poco de ella. - ¿Te pongo nervioso? jaja.
- ¿No te cansas de jugar?
- No te cansas de decirme que no cuando antes me deseabas? A propósito. No me contestastes al Facebook. ¿Quieres quedar una tarde para hablar de ti y de mi?
- Que tienes novio, y yo novia. Olvidalo. - Dije levantandome del banco. Ya me estaba poniendo malo.

En el momento de coger mi mochila vi como un coche patrulla paraba casi a nuestro nivel. Se acercaron dos policias hacía nosotros. Pensarían que estabamos haciendo pellas, asique no teníamos problemas en resorverles la duda.

- Buenos días. ¿Teneís documentación?
- Si, claro. - Enseñé mi DNI.
- Gracias. ¿Y tú? - Dijo uno de los policias refiriendose a Marta.
- Perdonen pero yo vengo de aquel instituto. - Dijo señalándolo. - Ahí tienen mi documentación si quieren. Yo en lo normal no suelo traermelo al instituto.
- De acuerdo, ¿Podrían enseñarme que tienen en las chaquetas y en las mochilas?
- Em si... - Dije extrañado. Tampoco tenía nada que esconder. Les di mi mochila, miranron por dentro, me quité la chaqueta, la mostré y ellos me registraron los bolsillos de mis baqueros. Cuando tocaba el turno de Marta la dijeron que mostrara ella su chaqueta y bolsillos ya que no la podían registrar. Ella comenzó a ponerse muy nerviosa y no paraba de mirarme angustiada.
- ¿Podrías enseñarnos la mochila? - Marta la abrió y los policias empezaron a registrar. Metieron mano en uno de los bolsillos escondidos que tenía dicha mochila y sacaron una bolsita.
- ¿Marta? - Dije mirandola muy sorprendido. No me lo esperaba para nada.
- Tenemos que llevarte a comisaría por contener Marihuana. Es muy grave esto, lo sabes, no? Vámos.

Observaba como la cogían del brazo y la arrastraban hacía el coche. Uno de los policias se dirigía hacia el instituto para comunicar que se llevaban a una alumna.

Nunca me imaginé esta situación. ¿Marta? ¿Marta era así? Para nada. O eso creo. ¿Intenta ser lo que no es? ¿O ella es así y aparenta buena chica?. Aunque desde aquel día empecé a verla con otros ojos, otra persona distinta a la que yo veía antes por los pasillos o en medio de clase, pero nunca pensé que llegara a tal cosa.

Si es por aparentar, ahora mismo la palabra que me define hacía ella es DECEPCIÓN.

jueves, 5 de mayo de 2011

Ángela.

Y creo que al final . El amor es real y llega.


Esa necesidad de llamar a tu chica, la que te llena en esos dias grises, que llueven, pero que a su lado llevan a ser un día soleado y brillante. Brillante al igual que sus ojos, unos ojos negros y esa cara tan dulce con unos labios rosados que invitan una, dos, y mil veces a que los beses con tornura, pasión, frenesí...

Me gustan los susurros enloquecedores, todo lo prefiero en susurros mientras un dulce aroma a vainilla la recorre por su cuello. Dos gotas bastan. Su pelo liso, ni plancha ni acondicionador, pero más me gusta el olor a espuma que suelta su cabello y a la vez me pierdo en sus rizos.

Ir agarrado de su mano por las calles saturadas de gente o totalmente vacias y desear que nunca te suelte, eso es una sensacion única. O que tenga un pelín de miedo y te apriete la mano fuerte, muy muy fuerte, y tú contestarla con otro apretón queriendo decir "Aquí estoy".

Llegar por atrás y taparla los ojos diciendo un "¿Quién soy?" y que te diga "¿El chico de mis sueños?". Cogerla su abrigo, chaqueta, bolso, pinturas, pentiendes, móvil, cartera... Porque no para de mirarse y admirarse en un espejo del coche o en cualquier escaparate. Porque cualquier lugar es perfecto para que una perfeción se mire.

Ir a un cine y decir la frase "Dos entradas para..." y saber que la segunda entrada estará destinada a una chica que va a estar sentada a tu lado 1 hora y 56 minutos mientras se ríe sin parar o estás apunto de ser su hombro en el que llorar.

Estar una tarde sin necesidad de salir, solo un sillón de tres plazas, una televisión y unas pipas. La tarde ideal y más cuando coges su película favorita y no para de dar saltos de alegría por haber acertado. Acariciar sus manos o hacerla cosquillas hasta que no pueda más y llorar de risa.

Que aunque no me guste que me rompa los cigarros o me esconda los mecheros pero se que lo hace por mi bien, por no tener que verme fatigado o en un futuro con los pulmones negros como el carbón y con uno de los 5 cánceres que promina esa adicción.

Dormir con ella. Abrazandola por detrás y no querer que suene ese despertador para que no me despierte de ese gran momento que disfruto. Porque no hace falta soñar, ella esta ahí, a mi lado.

Sentirse el chico más afortunado por tener a una chica tan amable, simpática, aména... Que se te queda cara de embobado al ver como unos niños pequeños la piden que les baje el balón y ella encantada va con ellos de la mano, y pensar en tu futuro, en unos niños en común con ella. En una vida perfecta se podría decir. Si, aun es pronto, pero QUIERO ESE FUTURO.

Y paremos de decir cosas, aunque podría escribir un libro facilmente solo hablando de sus virtudes. Simplemente quiero verla nada más despertarme y al acostarme. Besarla a todas horas. Que su olor se pegue a mí. Quiero reir, y llorar a su lado. Quiero saber toooooodos y cada uno de sus secretos... Etc, etc.

- Te quiero mucho morena.