martes, 26 de abril de 2011

Un susto puede acabar bien.

Tarde-Noche con Óscar y Marco, para variar. Teniamos buen plan, aunque a la vez demasiado simple. Una cachimba nos acompañaba mientras Óscar nos hacia unas palomitas que finalmente salieron quemadas. 2 cervezas y 1 coca-cola para saciar nuestra sed y regalices.

- ¿Te vas? - Preguntó Marco.
- Si chicos, era Ángela, dice que vaya a buscarla. Guardar la partida de la Play y otro día seguimos.
- ¿Tu pibita no estaba de fiesta? - Preguntó Óscar.
- Si, pero parece ser que se aburría o algo y me ha dicho que la apetece verme, asi que hemos quedado en la puerta del polideportivo.
- Jojojojo Si por ahí está todo muy oscuro, vosotros vais al tema, eh?
- Óscar que no. Solo sabes pensar en eso.
- De verdad... mira que lo digo en coña, que poco sentido del humor tienes... - Dijo en tono decepcionado y con cara larga.
Le revolví el pelo como si de un chiquillo se tratase, cogí mi chaqueta y me fuí a por ella.
¿Qué somos? Aun no lo se, como ya dije "Estamos haciendo vida de pareja" pero aun no hemos mencionado nada de ello. Ella sabe lo mucho que la adoro, que parece estar sacada de un cuento, que sabe que yo iría a donde fuera... Y sabe aprobecharse de ello, ahora mismo voy a ir a buscarla.

La verdad las calles estaban bastante oscuras y de lejos la vi, esperandome en la puerta sentada pero al verme se levantó. Yo como un crío me salió una sonrrisilla, esa sonrisa tonta que suele salir.


Cuando estaba ya cerca salió un tio de la otra calle. No se le veia la cara, tenía la capucha puesta he iba directa a ella. Ángela se dio la vuelta y éste enseguida dió una zancada y se puso al lado de ella agarrando su bolso.
En ese momento se me puso el corazón en un puño. Estaba acojonado.
Otro chico salió de la misma calle y con las mismas pintas se acercó también para ayudar a su "complice". Yo como un histérico empecé a chillar mientras iba corriendo hacia ellos... Creo que desde otro punto de vista parecería un loco.
A ella no la soltaban, había mucho forcejeo. Uno de ellos me vio y fue directo a mí. Cuando le tuve cerca no me lo pensé. Mi acto reflejo fue darle un puñetazo con todas mis fuerzas.
- ¿Estás tonto? - Se quitó la capucha.
- ¿Marco?
- Joder eres un burro, menudo viaje me has dado.
- ¡¡¡¿¿¿¿¿PERO TU ERES GILIPOLLAS?????!!! ¡¡¡EL SUSTO QUE ME HAS DADO PEDAZO DE SUBNORMAL!!! ¿¿A TÍ TE FALTA UN HERVOR O QUÉ??
- ¡PARA, PARA! La idea de daros un susto ha sido de Óscar!
Miré a Óscar que estaba a 5 metros mía al lado de Ángela, no paraba de reirse y Ángela aun estaba paralizada agarrando su bolso.
- Izan tu no tienes amigos... ¡¡¡¡TU TIENES MASCOTAS!!!! Que sois unos animales! ¡¡¡QUE ME PODIA HABER DADO UN JAMACUCO!!!
- Nena no te enfades ¡A sido la polla! - Dijo Óscar.
- La polla? LA POLLA? ERES UN SUBNORMAL!!! - Y empezó a dar bolsazos a Óscar - ¿NO QUERIAS EL BOLSO? EH¿?!?! ¡TOMAAA EL PUTO BOLSO!
Ángela se volvió loca dándole con el bolso que hasta Marco y yo tuvimos que separarla de Óscar porque veíamos que nos quedabamos sin "amigo".

Después de estar un rato charlando nos fuimos.
Ángela me comentó de ir a su casa a ver una peli ya que sus padres habían salido. Estabamos en su casa, en su cuarto, con la película puesta y tumbados en la cama.
Ese momento me pareció muy mágico, aunque estando a su lado era de lo más normal. Yo la acariciaba sus manos, esas tan suaves ya que a la encanta ponerse potingues y ella estaba apoyada en mi pecho.

- Mi hombre.
- Jaja Pobre Marco.
- Te quiero.
- Te amo.

Nos miramos. Nos besamos. Me acariciaba. La acariciaba. Me daba pequeños mordiscos. La besaba. Me abrazaba. La susurraba un "te quiero". Me susurraba un "nunca me dejes". Y nos fundimos en esas sabanas...


Nunca te voy a dejar.

viernes, 22 de abril de 2011

Un hermano, dos amigos y un R. Madrid-Barça.


- Sabes? Antes de que tu aparecieras yo estaba solo, pero no por mucho tiempo, 1 año y 6 meses para ser exactos. Fueron en parte buenos momentos pero no llenaban a mi vida del todo. Recuerdo que cuando amigos de mamá y papá venian a visitarlos y me cogían de los carrillos y me decían: "Cuidale bien que vas a ser el hermanito mayor". Yo aun no sabía que era eso, solo en nuestra familia eramos tres. "Hermanito mayor?" Pensaba... Y aun así escuchandolo en todas partes y hasta escrito en camisetas mias, no sabía la felicidad que se avecinaba ni el cargo tan importante que iba a tener sobre mi espalda.
- Hoy toca charla verdad? Me piro. -  Dijo Stefan agarrando su chaqueta.
- No, esto te lo quería decir hace tiempo pero últimamente eres demasiado independiente y no te fijas en mamá ni en mí.
- No te preocupes que hoy vengo a ver el partido a casa, no tengo dinero para ir a un bar. - Y se marchó por la puerta.

Os suena la palabra impotencia? Pues en ese momento yo la sentía.
Yo al igual que él me fui a la calle, pero llamando a Óscar y a Marco, no me apetecía estar solo la verdad, en estos momentos no.

- Pipas, patatas, birras, pistachos... MMM... No nos falta nada, no? - Dijo Óscar apoyado en el carrito de la compra.
- Zumos, yo quiero zumos! - Dijo Marco desesperado.
- Venga ya! ¿Te vas a gastar dinero en zumitos? Compramos coca-cola y punto! - Dijo Óscar riendose. - Y tu Izan ¿Quieres algo aparte?.
- Que mi hermano vuelva a ser el de antes.
- Llevale de putas, fijo que te conviertes en el mejor hermano del mundo! - Si, dijo eso Óscar.
- Se me ha ocurrido una cosa... Me voy! A las 21:15 os espero en mi casa con el partido puesto!
- ¡¿Le vas a llevar de putas?! ESPERAME!
- Óscar que no! Ahora nos vemos!

Fui a mi casa, cogí dinero y me disponía a hacerlo.
Estaba muy seguro y no lo hacía por convertirme en el mejor hermano del mundo, para nada. Lo hacía porque siempre va a ser mi hermano. A los amigos se escogen y la familia es la que te toca, y yo estoy muy orgulloso de tener la familia que tengo. Aunque tenga sus cosas malas, pero esas cosas nos hacen una familia única.

Y como dije, ahí les esperaba a Marco y a Óscar.
La mesa puesta, el R. Madrid Vs. Barça puesto y las camisetas que tenía del Real Madrid colocadas por todo el salón, siempre digo que mis camisetas dan mucha suerte. También entró mi hermano por la puerta y se quedó con nosotros.

Ya Marco no aguantaba más y casi a al final del partido me preguntó:
- Y bien? ¿A dónde has ido antes Izan?
Yo miré a mi hermano y él me miró.
- Me he ido ha hacer una cosa que ya no hay vuelta atrás jaja.
- ¿Qué has hecho? - Preguntó Stefan extrañado y paralizado con una patata en la mano.
- Ven, acercate. Levantame la manga de la camiseta por atrás con cuidado.
Él se acercó muy despacio a mí y me miraba muy extrañado pero se centró en subir la manga lo más despacio que podía.
- ¡¿Izan?! ¡¡Que pone mi nombre!! ¿¿¿ESTÁS LOCO??? ¿¿Te ha dolido mucho?? ¿CUÁNTO TE HA COSTADO? ¡Jajaja tu novia se va a poner celosilla de mí! ¡¡¡¡ESTÁS LOCO!!! - Y saltaba, y me abrazaba, y volvía a saltar.
- Joder! Y no avisas?!?!?! Queriamos verte sufrirr!! - Gritaba Óscar mirando el tatuaje y los ojos como platos.
- La verdad que con el ruido que hacia la maquinita me ponia muy nervioso pero aguanté como un machote jaja.

Y en ese momento llega Cristiano, recibe el balón y él contesta con la cabeza, el trenzas no lo ve y... GOOOOOOOOOOOOOOLLLL GOOOOOOOOOOOOOOOOOLL!!

Saltabamos, chillabamos, nos asomabamos al balcon, gente con tambores, no nos lo creiamos, seguiamos chillando, nos abrazabamos y mi hermano en uno de los abrazos me miró, agachó la cabeza y me dijo:
- Siento que mamá y tu lo hayais pasado mal conmigo, yo no quería...
- Eh! A mi me vale con que no vuelvas a pegar a ningún vagabundo y que vuelvas a sacar buenas notas, que tu eres demasiado listo como para perder un año de tu vida en una clase de enanos. - Le dije sonriendo y él sonrió. - Me lo prometes?
- Te lo prometo.

Y nos todos fuimos a celebrar la Copa del Rey a la Cibeles dándolo todo como si no hubiera un mañana.

domingo, 17 de abril de 2011

Me gustaría tener una máquina del tiempo.

Me despedí de ella con un beso, igual que cuando todo empezó.
Nos separaban las vías del metro, ella en el andén 1 y yo en el 2, pero nos daba igual, seguíamos mandandonos besos o haciendo carantoñas como dos niños pequeños hasta que su tren llegó.

Esperé al mío sentando. Me entraron muchas ganas de fumarme un cigarro ya que a Ángela no le gusta que fume y estuve toda la tarde sin fumar, como dice ella "sabe la boca a cajetilla" cuando me besa, y tiene razón, es el peor sabor del mundo pero cuando ya te has enganchado...

Me subí y esperé sentado pero cedí mi asiento a una anciana asi que estuve 7 paradas de pie. Cuando el bagón estaba medio vacío entraron un grupo de chavales con pintas raras corriendo cuando las puertas estaban cerrandose. Ellos no paraban de reirse y fardar de algo. Cuando me fijé uno de ellos era mi hermano, y tenía sangre en un brazo.

- Stefan! - Grité entre asustado y enfadado.
- Hostias mi hermano - Dijo entre murmuros a sus amigos los cuales se callaron y se tranquilizaron al verme. Yo me acerqué.
- ¿Qué te ha pasado en el brazo? - Decía al mismo tiempo que se lo cogía y el me lo quitó con un movimiento brusco.
- Que te importa.
- Que qué me importa dice! ¡Llevas desde ayer sin aparecer por casa! - Gritaba en medio del bagón y todo el mundo me miraba pero me daba lo mismo.
- Seguro que mamá ni se ha enterado. Tú y ella vais a lo vuestro y yo a lo mío.

En ese momento paró el tren, agarré a mi hermano y lo saqué de la estación. Sus amiguitos venían detrás diciendome que le dejara en paz, que ya era mayorcito.
Mi hermano con 17 años que tiene le veré siempre como al hermanito pequeño al que tienes que cuidar, y en estos momentos más.

- Ahora mismo dime porque tienes sangre en el brazo. - Dije mirandole a los ojos y muy enfadado. Él comenzó a reirse y miraba a sus amigos, ellos tambien se reian. - Que me respondas Stefan.
- Me he pegado con un vagabundo, necesitaba 1€ para una hamburguesa y no tenía monedero asi que he ido a lo rápido.

En ese momento no se me paso nada más por la cabeza, me arrepentí al instante pero me podía el verle sonreir a él y a sus amigos como si fardaran, como si fuera lo más normal del mundo, -¡QUE DIVERTIDO! ¡robar a un vagabundo!- parecía que es lo que decían con esas miradas, pero el bofetón que le dí no le hizo tanta gracia.

- Hijo de puta... - Me dijo con la cabeza agachada y con una mano en la cara donde le había dado.

Se dió la media vuelta, llegó donde estaban sus amigos y se limitó solo a decir "Vámonos" Y como si de una manada se tratáse fueron detrás de él.

domingo, 10 de abril de 2011

Una tarde para recordar.

Una conversación de hora y media por el móvil hizo que quedaramos en las escaleras del Lago del Retiro a las 18:30.

Nervioso no paraba de sacar el móvil para mirar la hora y observar la gente de mi alrededor por si estaba ella cerca.
Yo con una camiseta negra me asaba debajo del sol, solo deseaba que llegara.
- Izan?
Me giré y era Ángela. Llevaba nos pantalones cortos y una camiseta de tirantes. La rebeca colgando por encima de su bolso y, como yo, unas gafas de sol puestas. Llevara lo que llevara creo que siempre estaría guapisima.

- Hola - Me quité las gafas y la fui a dar dos besos.
- Lo siento por la espera jeje - Ella olía bastante bien, empecé a dudar de si yo me heché colonia al salir de casa...
- Vámos a algún lado?
- Vámos!

Las barcas ¿Buen sitio no? no tan original pero siempre bonito.
Muchas parejas se hacían fotos y no faltaban los besos, nosotros les mirabamos y nos sonreíamos como si nos obligaran ha hacerlo encima de esa barca.
No parabamos de hablar de sus cosas y de las mias, teníamos bastante conversación. Era muy raro que yo no estuviera callado. Ángela parecía que me aportaba mucho, aparte de esa sonrísa.

Ya fuera nos pusimos a dar un paseo y nos sentamos en el césped que estaba rodeado de más parejas y más niños.

- Uff con este calor apetece algo fresquito, eh? - Dijo mientras se abanicaba con su mano. Entonces me levanté y me dirigí al Kiosko más cercano.
- Fresa o Limón?
- Fresa! - Y la di uno de los Calipo's que compré. - Que atento! jaja Mi ex no me daba ni pipas!
- Solo quiero impresionarte.
- Si quieres impresionarme te reto a volver al Pub esta misma noche y que bailes!
- Ni loco! Tu quieres reirte de mí! jaja
- Venga que te veo con ganas! Se que quieres! - Insistía, y a mí me gustaba que insistiera.
- Bueno pero si me dejas luego acompañarte a casa.
- Me parece bien!

Cayó la noche y estabamos en el Pub, dándolo todo, canción tras canción.
Yo llevaba una sonrisa desde las 18:47 y siendo la 1:00 aún no se me había ido de la cara. Su olor seguía durando e incluso creo que yo también lo tenía encima.
La siguiente canción era The Time (Dirty Bit). Como si de la misma película se tratase;
Ella y yo en el centro bailando, no veía a naide más de mi alrededor, tampoco escuchaba ruido, mis sentidos creo que se anularon en ese momento. Me acerqué y ella hizo lo mismo, cada vez nuestros movimientos eran más lentos y no apartabamos la mirada. Puse mis manos en su cintura,  me acerqué a su oido y comencé a susurrarla:

I've had the time of my live
And I've never felt this way before
And I swear this is true and I owe it all to you...


 -Se giró, me miró y creo que nos dimos el beso más apasionado
y a la vez el más tierno que andabamos buscando toda esa tarde.

domingo, 3 de abril de 2011

Un sábado y una servilleta arrugada.



- Venga va! HOY FIESTA! hay que celebrar muchas cosas!
- Eso chicos! Por Marco! - Óscar y yo estabamos como niños pequeños encima de los sillones saltando.
- Creeis que voy a ir de fiesta despues de salir de una puta habitación con un coma?

Y ahí estábamos, en un Pub perdido por Madrid e indicando a Irene las señales de donde se encontraba dicho Pub después de horas insistiendo en que viniera.

Danza Kuduro hacía que Óscar bailara con una chica de cuyos ojos eran impactantes pero lo que más destacaba era su tanga azul que asomaba de esa mini-falda.
Marco no se separaba de su zumo de piña con una sombrilla naranja por si "algún descerebrado se le ocurria echarle algo en la bebida" como decía él.
Irene con mirada perdida se mantenía sentada en ese sillón morado sin mover ni un solo músculo, como si el tiempo pasara, pero para ella no.

- Vienes mucho por aquí nena?
- AY! Izan no me gustan esas bromas!
- Ni ami verte así Irene, ¿Ahora qué te pasa? Que estamos celebrando lo de Marco! Deberias estar bailando y conseguir que Marco se separe de la barra!
- Hugo.
- Hugo? Si es eso podias haberle dicho que se viniera...
- No. - Fue un NO muy rotundo.
- Habeis discutido?
- Para nada. Si estamos genial.
- ¿Puedes ir al grano Irene?
- Me siento estúpida. - Comenzó a llorar desconsoladamente.
- Estúpida? Por qué Irene?
- Ayer me dijo mi hermano que vio a Hugo besandose con Gisel... y encima con ella! Que solo tiene relleno y se pinta como una puta!
- Irene sabes que Hugo no es de tener pareja estable, y no estabais juntos tampoco.
- Pero ya lo nuestro era algo serio! Sois todos unos imbéciles enserio...
- Y tu tonta por enamorarte de ese... Vámos!

La levanté de ese sillón que la absorvía y comenzó a sonar Who's that chick? la canción que más la gustaba de su ídola Rihanna asi que no tenía excusa para no bailar conmingo.
Marco se animó también y Óscar no perdía el tiempo con esa chica que finalmente llegaron a roces.
Agotado me senté para coger algo de aliento acompañado de una coca-cola. Una chica a lo lejos me miró, sonrió y no perdió tiempo en acercarse.

- Eres bueno bailando, eh?
- ¿Yo? Si soy un pato mareao! - Comencé a reir.
- Pues para ser franca lo haces bastante bien.
- Bah! jaja - Una sonrisa ocupaba mi cara. - Ahora vengo voy ha dejar el vaso en la barra.
- Vale!

Al volver ella no estaba, eché un vistazo y no había rastro de ella por ninguna parte, "seguro que se aburría hablando conmigo" pensé.
Marco, Óscar e Irene querían irse de ahí para tomar el aire.
Nos dirigimos a una colina, a lo más alto de Madrid para así tumbarnos en el césped y contemplar como amanecía esa gran ciudad con su gran gente.
Cerré los ojos y metí las manos en los bolsillos, pero... Qué es esto? saqué una servilleta arrugada en la que ponían 9 números y al final un nombre. Ángela.