miércoles, 30 de marzo de 2011

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Y por fin una luz al final del tunel :)
Marco está en casa, dice que no quiere ni en pintura el alcohol, ¿No me digas?.
Irene tiene a su royo, Hugo, exactamente como dice ella "Su amor". Pero nose, ¿Tan rápido puedes enamorarte? Al parecer sí, aunque no es la primera vez que me hago esta pregunta en esta semana. Exactamente me la pregunté ayer.

Ayer no asistió un profesor y vino un sustituto que por no aguantarnos nos llevó al aula de informática. Eso se traducía a Youtube, MSN, Facebook...

La ventanita de chat se abrió, y otra y otra y otra... Menudo vacile tenían con el Facebook haciendo las tipicas preguntas -¿Dónde estás?. - A tu izquierda gilipoyas!
Otra ventana de chat se abrió, "Esa foto..." pensé. Si, esa foto era de Marta en su fiesta de disfraces.

- Hola.
- Hola(?)
- Cómo te va?
- Bien, ahora mismo estoy en clase, a escasos 5 ordenadores a tu derecha.
- Ya jaja Sigues por mi?
- ?????? - ¿A qué venia eso?
- MMM tengo novio.
- Me alegro. - Y ahí es cuando me pregunte.. ¿Tan rápido puedes enamorarte?
- Parece que no te molesta.
- Tendría que molestarme? - Sí, me molesta, ¿No tenias que estudiar maja?
- Nose, oye, pero si me quieres... podriamos quedar y hablar de ti y de mi.

Levanté  la cabeza y miré a su ordenador, alomejor lo estaban Trolleando y se estaban riendo de mi, pero no, estaba ella sola, contemplando la pantalla de su Facebook con una sonrisa, ¿Con una sonrisa? ¿La hacía gracia? Con los sentimientos no se juega. Además, ¿Hablar de ti y de mi? TIENES NOVIO ¿Quieres calentar? A mi estos juegos no me van, para nada.

- Te vas a reir de quien yo te diga :)
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sábado, 19 de marzo de 2011

Desesperación.

Ayer era el cumpleaños "del Niko", 19 años, padres en el pueblo, casa sola, mucha gente, música que hacía que retumbaran los muebles, alcohol, mucho alcohol para pasarlo bien, y posrupuesto María.

Me sentía bastante bien, ninguna rayada invadía mi mente, alomejor se debía a los porros. Marco no paraba de bailar el típico baile de los 80 o 90, vamos, para hacer la gracia, y yo estaba con Óscar sentado en los sillones.

- Joe con Irene, le esta metiendo la lengua hasta la campanilla. - dijo Óscar con un cubata en la mano y mirando a Irene y Hugo que estaban en una esquina de la fiesta liandose.
- Ya bueno, que lo disfrute. - dije mirando a Marco que en ese momento estaba formando una conga.
- ¿Y no te molesta?
- ¿Por qué me tiene que molestar?... Óscar, que somos amigos.
- Cierto. Oye me estoy meando vivo, por favor ayúdame a llegar al baño que me meo aquí, corre corre! - y le ayudé a coger las muletas y llevarle casi en brazos porque no llegaba.

Mientras estaba esperando en la puerta a Óscar, de pronto, escuché ajetreo en el salón pero no le di mucha importancia ya que podrían estar haciendo otro baile o cosas así. Al volver vimos Óscar y yo un corro en el centro del salón.

- Qué pasa? qué pasa? - preguntamos
- A Marco le ocurre algo, se a derrumbado derrepente. - nos contestarón.

Irene no paraba de llorar y tres amigos estaban con los móviles llamando para que viniera una ambulancia lo antes posible. Otros amigos se dirigieron a la cocina a coger hielos y agua para refrescarle y así que se espavilara. Gente se largaron de ahí echando hostias, menudos sinvergüenzas, espero que no os pase nunca a vosotros. Yo mientras tanto nervioso al ver tirado en el suelo al alma de la fiesta y no saber como reaccionar, que hacer.

- La María! Esconder la María! - gritó Niko muy nervioso.

La ambulancia llegó a los 5 minutos. Empezaron a tocarle por todos los lados a Marco, le desabrocharon la camisa y le siguieron mirando, y uno de ellos gritó "Es un coma etílico, a Urgencias corriendo nos lo llevamos". En ese momento Niko se echó las manos a la cabeza, "Esto se me ha ido de las manos" dijo desesperado.
Yo sin pensarmelo seguí a los médicos y les pregunté si me dejaban ir con ellos ya que era amigo de la familia y finalmente me dejaron subir.

Las 3 de la mañana, las 4, las 5... y seguían pasando las horas en esa sala de espera.
La madre de Marco estaba apoyada en la pared con la mirada perdida y la cara hinchada de llorar horas. Yo sentado junto al padre sin decir nada, solo esperando a que viniera otro médico a decirnos que siguieramos esperando.

Al rato vino un médico y nos informó de que estaba ya ingresado y que podía pasar solo un pariente a verle y pasar la noche con él, pero que al día siguiente podría ir más gente. La madre se ofreció volunaría a quedarse y el padre me llevó a mi casa en coche. En todo el trayecto no hablamos, solo de mi boca salió un "Gracias" cuando me bajé del coche.

lunes, 14 de marzo de 2011

Esa ciudad llamada París.

Una tarde de Domingo me armé de valor, cogí mi moto y me planté en su portal.


- Si?
- Baja.
- ¿Quién eres?
- Izan, baja.
(Colgó el telefonillo e insistí volviendo a llamar)
- Si?
- He dicho que bajes.
- Dejame en paz macho.
- O bajas o te fundo el telefonillo.


Despues de tenerme 15 minutos esperando bajó al portal. Se notaba que Irene se había maquillado y arreglado para bajar y que no me tuvo esperando por hacerme de rabiar asique la cogí de la mano y sin decirla nada la lleve hacía mi moto.


- Toma el casco, pontelo.
- Em... Se puede saber a dónde me llevas?
- Calla y pontelo. - la dediqué una sonrisa a continuación.


Nuestro destino era el Parque Europa.
Vi muchas imágenes en el Facebook de amigos que han ido y todo son monumentos magnificos, pero yo solo buscaba uno en concreto, uno que era especial para ella y para mi.
Nos bajamos de la moto, yo me abroché el abrigo hasta arriba y ella se colocó bien la bufanda. Irene seguía igual de despistada y preguntándome "Qué demonios hacíamos ahí?" Pero yo solo me mantenia en silencio y con una sonrisa.
Cuando llegamos la situé delante mía, cara a cara, aunque ella no paraba de mirar a los lados y con cara de estar mosqueada aún, yo no dejaba de sonreir y mirarla a los ojos para ponerla más nerviosa de lo que estaba.


- Sabes dónde estamos situados, no?
- ¿Me estás tomando el pelo? Pues claro, hasta un niño pequeño lo sabría, es La Torre Eiffel.
- Y... Me podrias decir el primer recuerdo que te venga a la cabeza?
- Joder Izan... - dijo con voz cansada.
- Vámos, dimelo.
- El viaje que hicimos con nuestros padres a París, ese verano en el que teníamos 10 y 11 años y eramos solo unos mocosos.
- En ese viaje nos agarramos con una cinta morada a las muñecas y no nos soltábamos casi ni para ir al baño, ese viaje en el que tú y yo queríamos dormir juntos por la noche por si venía el Señor del Saco con acénto francés, ese viaje en el que debajo de La Torre Eiffel prometimos que nada ni nadie nos separaría y estaríamos siempre juntos para lo bueno y lo malo. - la agarré de las manos y  las tenia congeladas, sus ojos estaban llorosos y no decía ni una palabra. - Asique tú y yo sabemos que no fue un simple viaje, ese viaje nos unió hasta cierto día que ya sabemos. Irene no te quiero perder, eres mi otra mitad, quiero que nuestra amistad dure eternamente. - en ese momento metí mano al bolsillo y saqué un candado que ponía nuestros nombres.
- Izan... no se que decir... - estaba muy asombrada y una lágrima calló por su mejilla.
- No digas nada... espera... bueno sí, esque tengo una duda, Dónde ponemos el candado? Jajaja aquí no creo que nos dejen ponerlo... asique me han fastidiado la sorpresa...
- Yo se dónde colocarlo, en otro sitio especial que tú y yo sabemos.
- Ah! Cierto! Joer... por qué no habré caído antes...
- Izan, siento haber estado así, es que...
- Calla calla, aquí soy yo el culpable, asique a callar y vámonos a colocar el candado, de acuerdo?
- De acuerdo. - me sonrío y nos fuimos de aquel lugar tan maravilloso.



Y esto último que voy a decir no tiene que ver con lo sucedido, bueno en parte sí. Quería agradeceros que sin vuestros comentarios llenos de consejos no sabría que hacer exactamente. Gracias por decirme que hablar a la cara es mejor que en carta (aunque estuvo bien empezar por ahí) y que me arme de valor para hacerlo.
Otra vez, Gracias.

miércoles, 9 de marzo de 2011

El Karma

Irene, quería pedirte perdón por lo ocurrido en tu casa, enserio me duele mucho haberte dejado así, no te lo mereces. Tu siempre has estado ahí para todo, desde pequeños. Me has ayudado en la muerte de mi tio, en la separación de mis padres, en los problemas con mi hermano y amigos, y también en los problemas amorosos y ahora que me doy cuenta... nunca te he preguntado a ti por cómo estabas o algo, por eso no tenía ni la menor idea de lo que sentías por mí.
Sí, parece que soy un egocéntrico y que solo pienso en mi... Lo siento, de verdad.
Eres una chica fabulosa, enserio, no te fijes en mi, no confunas tus sentimientos. Somos muy buenos amigos y me tendrás ahí siempre, pero lo ocurrido en tu casa de verdad se nos fue de las manos. Apuesto a que muchos, pero que muchos chicos te harían más feliz que yo.

Espero que me perdones, te quiero mucho.

Izan.


En el intercambio, antes de entrar a Latín, fui corriendo a 2º de Bachiller de Ciencias, a la clase de Irene para darla la carta.

- Hola
- Hola - me contestó sin mirar a la cara sentada en su mesa.
- ... Bueno vine a darte esto, ya me voy... - la dejé a carta encima de la mesa.

Al llegar a la puerta del aula me giré y vi que la estaba leyendo pero acto seguido la empezó a romper y los restos los tiró al suelo. ¿Cómo me sentía? Peor que antes.
Ella se levantó y fue a hablar con sus amigas a otra mesa, la carta seguía en el suelo.

- ¿Qué pasa Mariquilla? - me dijo Óscar - ¿Qué haces aquí? Tu deberías estar dando Latín, eso de Puta Putae, Rosa Rosae...
- Cada vez eres más tonto, eh? - le contesté y me fuí.
- Si si, pero eso no me lo decias anoche! - pegó un berrido.

Me sentía con mucha rabia, JODER QUE LA HE PEDIDO PERDÓN.
Pero también está en su derecho, lo que he echo no se lo merece nadie y menos ella por ser quien es cuando está conmigo.
Seguí con Puta Putae y Rosa Rosae y demás clases.
Ya eran las 14:15, para casa. Como siempre nos esperamos a la salida Óscar y yo para irnos juntos.

- Tio tio tio TIO! Que fuerte me parece. ¿NO ME LO CUENTAS? Tronco que soy tu mejor amigo y no me dices que te has trincado a Irene?
- ¿Qué coño dices Óscar? - me quedé blanco.
- Jajajajaja NO DISIMULES! Que hoy la cerda de Fisica y Química me ha puesto detrás de la clase y he visto unos papelitos en el suelo, los he únido y MIRA! - tenía la carta en la mano pegada con celo.
- Dame eso ahora mismo!
- "Irene, quería pedirte perdón por lo ocurrido en tu casa..." - empezó a leer la carta imitando mi voz un poco "cursi" mientras huía de mí.
- Óscar me estas tocando la polla. No hace ni puta gracia.
- "Enserio me duele mucho haberte dejado así, no te lo mereces..." Jojojojo me encanta esta frase.

A medida que me iba acercando él corría más deprisa, pero al ir leyendo no iba atento al suelo asique ocurrió lo que se merecía.

- Ala que hostión... - Dijo mientras estaba en el suelo después de haberse caido por las escaleras del Ayuntamiento.
- Esque eres tonto. - fui a darle la mano para ayudarlo.
- No no no, espera, que me duele el pie.
- Jajajaja y encima eso, espero que sea un esguince - dije a carcajadas, pero le ayudé a levantarse al fin.
- Esto a sido por tu culpa, asique te exijo que me acompañes hasta la puerta de mi casa.
- Cuando me des la carta.
- Vale... pero esta tarde me llamas y me lo cuentas todo.
- Ok.

Si quereis saber lo que pasó alfinal os lo digo aunque es de esperar: Óscar tiene un esguince e Irene me ignora. FIN DEL DÍA :) ...

sábado, 5 de marzo de 2011

Atentamente: Un Miserable.

Riiiiiiiiiiiiiin

-¿Te vienes a mi casa?
- Va.

Fui a casa de Irene, esa tarde no habia planes.
No es la primera vez que voy y estamos los dos solos, siempre nos ponemos a jugar a la play, nos contamos nuestras cosas, comemos guarrerias, vemos pelis, guerras de almohadas...
Pero hoy tocaba tarde tranquila, en su habitación, ella en el ordenador con el Facebook y yo en la cama tumbado. Hoy tocaba hablar.

- Y bueno... ¿Estás mejor ya con lo de esa tonta?
- Si, se podría decir que si.
- La verdad... no te merece, yo no te dejaría escapar.
- Jajaja Todas me decís lo mismo pero luego nanaí de la China.
- Si tu me llegas a dar ese beso no te soltaría nunca.
- ¿Cómo dices? jajaja - me quedé un poco en lapsus.

Ella se levantó del ordenador y se sentó en la cama junto a mi. Yo me incorporé.

- Jaja enserio eres el sueño de cualquier chica, esos ojos, esa sonrisa, tu amabilidad... Además eres de los que da todo por una chica. - dijo mientras puso su mano sobre la mia y me la acariciaba.
- Ya bueno, seré ese príncipe, pero todas mis princesas huyen.
- Yo no huiría. - cada vez se me acercaba más.
- ¿Qué haces Irene? - dije entre risas.

En ese instante me calló con un beso. Yo no me aparté, y eso que tenía tiempo para hacerlo. QUE LOCURA! Ese no podia ser yo... yo solo beso a una chica, además ella es mi amiga y nunca me había fijado en tener algo con Irene. Pero el beso seguía y cada vez se ponía más serio.




Empezó a desabrocharme el cinturón mientras que yo la metía la mano debajo de su camiseta. Me tumbó y se puso encima, todo lentamente, y el beso aun seguía pero cada vez más intenso.

- Irene! ¿Sabes dónde está el CD de Alberto? - preguntaba una voz detrás de la puerta.
-¿Qué hace aquí mi hermano? Corre Izan vistete!

Me vestí a la velocidad de la luz al igual que ella. Tenía muchos nervios, pero no solo de que nos pillaran, si no de lo que podia haber echo sin pensar.
Ella salió a resolver la duda de su hermano y enseguida volvió a la habitación.

- Em... creo que me voy a mi casa.
- ¿Por qué?
- Irene esto ha sido muy extraño, que tu eres mi amiga joder... - me dí la vueta y abrí la puerta.
- Un momento!
- Dime.
- Sabes?... Siempre te he querido pero tú siempre me hablabas de todos tus amores y nunca me he atrevido a decirtelo.

Me quedé en blanco, eso si que no me lo esperaba. Pero creo que por miedo me fui de ahí, dejandola a ella en la habitación de pie y mirando como me iba.
Soy un cobarde al dejarla plantada sin darla una mísera respuesta y del mismo modo que me dejaron a mí muchas personas y que siempre pensé que nunca haría yo lo mismo en ese lugar, pero el miedo me pudo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Besos falsos

- ¿Qué haces aquí?
- Pues... esperarte, así subimos al intituto juntos, aunque viendo la cara que has puesto parece que no te hace ni puta gracia.
- Si bueno, vas muy rápido no?
-¿Rápido por qué? - me estaba mosqueando.
- Fue muy bonito todo, pero.... solo fue un beso. No quiero que me esperes en la puerta ni que me sigas a todos los lados. No estamos saliendo. Además ahora quiero estar a los estudios, no entretenerme con los chicos.
- De puta madre.


Me largué de ahí.
Que voy rápido? que me estás contando...
Sí, soy un puto enamoradizo de mierda al que siempre le dan puerta.
Me considero de los pocos, de los que buscan establididad.
Pero bueno para enamorar a una chica hay que romperla el corazón primero y tratarla como un perro. Entonces la tendrás detrás.

- Marco abremé la puerta.
- ¿Por qué cojones me llamas tan temprano tio? - me dijo medio dormido y en pijama. Él no va a clases, está haciendo "un año sabático" por lo tanto le tengo día y noche dándole la brasa.
- Dimito.
- Ahora que te pasa...
- Me ha dado calabazas, "que si tiene que estar a los estudios" "que si fue solo un beso"...
- Te lo dije.
- Vale, ya se que me lo dijistes, pero ahora dime otra cosa ¿no? Ayudáme.
- Izan yo que se. Pasa de ella, pero esta vez de verdad. No vayas detrás, ni la mires, olvidala. Alomejor así ve que ya no la importas y va detrás tuya. -dijo mientras se dirigía a la cocina.

Son dos años y un beso. Que FÁCIL lo pinta! Pero le haré caso esta vez, paso de ella.
A lo mejor hasta se me cruza en mi camino otra persona y como estoy ciego no me doy cuenta. Pues no perderé ese tren. Quiero que me valoren y que no me den besos falsos.

-¿Quieres un colacao Romeo?
- Si anda...